El informe, que se ha elaborado con la participación de más de 200 científicos de todo el mundo, concluye que las emisiones de CO₂ aumentaron un 2,3% en 2021, tras un descenso del 5,4% en 2020 debido a la pandemia de COVID-19.

El informe señala que la principal causa del aumento de las emisiones es la creciente demanda de energía, que se está alimentando del crecimiento económico y de la urbanización. Otra razón es la dependencia de los combustibles fósiles, que siguen siendo la fuente de energía más barata y accesible en muchas partes del mundo.

El informe también advierte de que las emisiones de CO₂ seguirán aumentando en los próximos años, a menos que se tomen medidas urgentes para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y acelerar la transición a las energías renovables.

El informe del IPCC analiza las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores, desde la energía hasta la agricultura. El informe concluye que las emisiones de CO₂ procedentes de la energía siguen siendo la principal fuente de emisiones, representando el 74% del total en 2021.

El informe también destaca el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura, que representan el 18% del total. El informe señala que el aumento de las emisiones agrícolas se debe a la expansión de la agricultura, el uso de fertilizantes y el cambio de uso del suelo.

El informe también analiza las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de otros sectores, como el transporte, la industria y los residuos. El informe concluye que las emisiones de estos sectores también están aumentando.